24.5.07


LAS ISLAS ESCINDIDAS (S.O.)



Pareciera entonces que las calles
se abriesen a los barcos
y la mar de repente se poblara
de ciega, voraz arquitectura,
que nosotros, la carne de nosotros
que aún ondula las camisas, fuese en manos
de un pirata enfermo y sanguinario
que sellara los labios con grilletes,
que extrajese la pulpa y la mirada
con dardos, punzones micronesios.

Pareciera entonces que la vida
dejase en suspenso sus razones
y nosotros sin ellas, sin la vida
quedáramos en islas fulgurantes,
abiertos como cepos en la arena.


Manuel Moya, Interior con islas (Pre-textos, 2006)


La imagen es del señor Monet

2 comentarios:

maría nefeli dijo...

Yo conozco las islas fulgurantes...
un beso

Nochestrellada dijo...

me gusta tu espacio...
muy buen texto el que escogiste...
aunque la pintura solo me transmite una gran calma...

saludos